domingo, 14 de abril de 2013

LA POLÍTICA ECONÓMICA DEL PRIMER GOBIERNO DE IZQUIERDA Y LOS SECTORES SUBALTERNOS.



LA POLÍTICA ECONÓMICA DEL PRIMER GOBIERNO DE IZQUIERDA Y LOS SECTORES SUBALTERNOS.

LA INCIDENCIA DE LOS PRECIOS EN EL SALARIO (ALIMENTOS, VIVIENDA Y TRANSPORTE)
Trabajo para la Dra Pilar Rubio. Maestría de Estudios Latinoamericanos FHCE-UDELAR

Quien quiera hoy combatir
la mentira y la ignorancia
y escribir la verdad,
tiene que vencer por lo menos
cinco obstáculos.
Deberá tener el valor
De escribir la verdad,
aun cuando sea reprimida por doquier;
la perspicacia
de reconocerla,
aun cuando sea solapada por doquier;
El arte
De hacerla manejable como arma;
El criterio para escoger a aquellos
En cuyas manos se haga eficaz;
La astucia
Para propagarla entre nosotros
Bertolt Brecht

INTRODUCCIÓN

A comienzos del año 2008 se hizo visible a nivel mundial el estallido de la crisis de superproducción del sistema capitalista. Crisis que se manifestó primero en el mercado inmobiliario para trasladarse rápidamente el ámbito financiero. Crisis de hondo calado y larga duración.
La mayoría de los economistas, y no solo ellos, se olvidaron que las crisis son intrínsecas al capitalismo como lo demostraron los clásicos marxistas hace más de un siglo.
Como en toda crisis económica los  capitalistas buscan una nueva forma de asegurar su tasa de ganancia y de aumentarla si es posible. Las grandes crisis económicas del siglo pasado (1929 y 1973) nos han mostrado cómo su único dogma es el bolsillo.
 Frente a las consecuencias de esta crisis los  gobiernos de EEUU y la Unión Europea no han dudado en estatizar algunas de estas empresas y bancos en crisis absorbiéndolos a través de la emisión de miles de millones de dólares. Además para asegurar la “tranquilidad económica” han anunciado que están dispuestos ha seguir haciéndolo.
Esto ha producido una interesante paradoja de la ortodoxia neoliberal.  Mientras que en nuestros países sus principales exponentes siguen levantando que el Estado no debe intervenir en economía, criticando al gobierno uruguayo por su aumento de la inversión pública, en EEUU se hace lo contrario. “Has lo que yo digo pero no lo que yo hago” parecer ser el lema, aunque debemos recordar que no es la primera vez que el gobierno de EEUU actúa así. Estas operaciones de salvataje buscan asegurar que las pérdidas para sectores de la clase dominante del vecino del norte no sean aún mayores. Obviamente que esto implicará trasladar, en el corto plazo,  las pérdidas a su propio pueblo y a los pueblos del mundo.
En las crisis económicas hay quienes ganan y quienes pierden. Se produce a la interna del capital una reestructura en donde sobrevive el más fuerte. Esta reestructuración brutal del conjunto del aparato productivo se produce  en beneficio exclusivo del capital especulativo financiero hegemónico, de las compañías petrolíferas y del complejo industrial-militar. Un beneficio excepcional de esos capitales en detrimento grave de las otras fracciones del capital o capitales individuales. Basta ver la caída de  las compañías aéreas o a la industria automotriz. Esto aumenta considerablemente las contradicciones internas en el bloque de poder dominante en esos países y entre países.
Está abierto un período histórico de agudización de la lucha de clases, de confrontaciones entre los Estados y de enfrentamientos económicos en el ámbito mundial, en que la principal fuente de desestabilización planetaria es la agresividad intrínseca del imperialismo, llevada hoy a extremos de poner en riesgo la existencia misma de la humanidad a través de un colapso planetario.
En  nuestra perspectiva va a existir un prolongado crecimiento lento de la economía del sistema capitalista en su conjunto, buscando asegurar –si pueden- apenas la reproducción simple del sistema, con todo lo  grave que eso significa para el capital social e individual.
Sin embargo, como  en toda crisis se produce una situación en donde los procesos históricos  no se definen por la sola voluntad de uno de los participantes de la lucha de clases. Lo que hasta ese momento parecía inmutable e irreversible se muestra a los ojos de millones como débil. 
Toda crisis contiene la posibilidad de continuación, modificación o cese.  El rumbo que tome el proceso histórico dependerá de la correlación de fuerzas, el nivel de organización y conciencia que adquiera o logren conformar los trabajadores y el pueblo de cada  país o región. Rumbo que no se definirá en el corto plazo, pero que conlleva a ser concientes de las posibilidades abiertas ante el fracaso visible de la estrategia neoliberal a escala mundial.
No es casual que las clases dominantes vernáculas busquen esta oportunidad para hacer retroceder a  gobierno uruguayo en el desarrollo de su programa. Así vuelven a la carga sobre la reducción del gasto público y la liberalización de los salarios. Sus cámaras empresariales tratan de dar consejo a los trabajadores sobre cuál debería ser la dirección sindical que debería elegir y los objetivos posible a perseguir. Sus candidatos a presidentes redoblan esfuerzos por aparentar no tener nada que ver con las políticas aplicadas en el país durantes décadas.. Ubicarse en una crisis como la mejor solución  es parte de una estrategia que no es nueva. Si bien la derecha uruguayas poco creíble no deja de ser cierto que hay una tendencia a que en gobiernos de izquierda las grandes ciudades las gane la oposición (San Pablo, Porto alegre, Caracas, Guayaquil, Buenos Aires, etc).
Mi tema central de tesis de maestría es analizar la relación entre  el movimiento social  y los gobiernos de izquierda de la región. Tomando para ello un tema programático que haya sido parte de las reivindicaciones, desde antes de asumir el gobierno de izquierda, por parte del campo popular y que al mismo tiempo sea parte de la agenda de gobierno.
Analizando: 1) las propuestas programáticas planteadas a la ciudadanía por las fuerzas políticas en el gobierno y sus realizaciones concretas, 2) el grado de conflictividad del movimiento social  y la forma en como lo afrontó el gobierno y 3) el desarrollo organizativo del movimiento social.
La ubicación de el gobierno uruguayo dentro la izquierda Latinoamérica esta relacionada a su priorización o no de los sectores más necesitados de la sociedad. En tal sentido ubicar  en este marco cuál ha sido la política llevada por el primer gobierno de izquierda en el Uruguay en torno a la redistribución de la riqueza y cómo se apropió de ella el sector subalterno es esencial. Hace al carácter de clase del gobierno uruguayo y a su incidencia dentro de una América donde la tendencia es al cambio.
En torno a la apropiación de la riqueza por parte de los sectores subalternos se puede tomar como indicadores de su situación el crecimiento de salario en comparación con la canasta básica de alimentos, el precio de los alquileres y el trasporte urbano y suburbano. Para ver cuál es el papel del Estado se puede observar el número y contenido de los decretos y leyes referidos a los precios de los alimentos en alguna de sus fases de producción, distribución o consumo. Y por último frente a la situación cuál ha sido el grado de conflictividad sindical expresado en número de jornadas perdidas.[1]

LA SITUACIÓN SOCIAL DEL PAÍS QUE ENCONTRÓ EL GOBIERNO DE IZQUIERDA

A finales del 2004 la situación  social del Uruguay mostraba claramente las consecuencias de la estrategia neoliberal llevada adelante por los Partidos Tradicionales. Existía  un alto índice de desempleo y entre los que trabajaban preponderaba la informalidad. “Las cifras de 2004 muestran que el 40,7% de los empleados no está registrado en la seguridad social, cuando en 2001 este porcentaje era de 36%. Entre las mujeres ocupadas, en 2004 el 45,1% no estaban registradas en la seguridad social, mientras que en los hombres esta situación alcanzaba al 40,1%. De todos los rubros de actividad, los que presentaron los niveles más preocupantes de falta de cobertura el año pasado fueron el empleo doméstico (donde el 74% de las personas no están registradas en la seguridad social) y la construcción (66%). El problema también fue muy grave en el sector de comercio, restaurantes y hoteles, donde hubo un 52% de ocupados no registrados, y en la industria y el sector primario (46% en ambos casos).”[2]
En particular todos los indicadores demostraban que los jóvenes eran el sector más afectado por la aplicación del neoliberalismo. La pobreza tenía rostro de niño, joven y mujer. Un ejemplo de ellos es que de la población comprendida dentro del ingreso ciudadano[3]  el 27 %  eran jóvenes y un 31% niños. La exclusión social afectaba  al sector social que es al mismo tiempo presente y futuro de la sociedad. Al comenzar el 2005 había 7.500 niños que habitan en las calles.  De los 85.256 niños inscriptos  en la escuela al iniciarse ese año 9.870 abandonaron las clases[4]. El 58 % de los niños nacían en  hogares por debajo de la línea de pobreza; uno de cada 3 jóvenes se encontraba en la misma situación. En el Uruguay de cada 10 niños que nacen, 6 son hijos de madres adolescentes[5]. Estas jóvenes mujeres en su mayoría carecen de hogar constituido estable[6].
Según los datos estadísticos[7] existían 794.739 jóvenes  entre 14 y 29 años[8], cerca de 900.000 si extendemos el margen hasta los 12 años.  De esos jóvenes 427.722 se inscribieron al iniciar el año 2005 en alguna de las modalidades de enseñanza formal [9]. Dentro de los jóvenes que estudian existen preocupantes índices de abandono (21%) y rezago (27%)[10]. Dentro de  la franja de la población económicamente activa (14-29) el mayor drama es la desocupación. Las Tasas Específicas de Desempleo eran para el grupo de 14 a 19 años del 44.5%, para el de 20 a 29 del 20.8 %.  El porcentaje de desocupación aumenta si el joven es mujer. Aproximadamente eran 330.000 los jóvenes que trabajan, de los cuales 240.000 además de trabajar, estudian. Había por lo tanto unos 66.000 jóvenes que no estudian ni trabajan.
La fragmentación social producida por el neoliberalismo necesitaba una atención prioritaria el gobierno que asumiera en 2005

LA VICTORIA DEL FA Y LA RECOFIGURACION DE FUERZAS EN PUGNA

La victoria del FA en las elecciones de 2004 demostraba una necesidad de cambios por parte de la sociedad uruguaya y  permitía el acceso al gobierno del Uruguay de una fuerza política de izquierda con  un programa nacional, popular y democrático. Esta victoria rompía con la alternancia en el gobierno entre el Partido Colorado (PC) y el Partido Nacional (PN)[11].
La conquista del gobierno por el FA y la reconfiguración de las fuerzas en pugna transforman objetivamente las relaciones del conjunto de la sociedad. Este cambio en calidad al producirse modifica, trastoca, reconfigura los objetivos, metas y fuerzas de las clases en conflicto.
El periodo que se abrió hace tres años se ha  caracterizado por la agudización de la lucha de clases. Esto determina el estado de situación del conjunto de la sociedad: los objetivos que cada clase social se propone conquistar o defender, la capacidad de realizar alianzas y por lo tanto de aislar o ser aislada, su grado  y método de combatividad. No es casual ver el papel de “opositores” y a veces de discurso “popular” de los dirigentes de los llamados partidos tradicionales. Al mismo tiempo frente a la crisis económica mundial no han dudado en plantear las mismas recetas neoliberales que aplicaron durantes sus gobiernos: reducción de la inversión social del estado y desindexación del salario del IPC.
La agudización de la lucha de clase hace que aparezcan contradicciones a la interna de la fuerza política en el gobierno entre el programa propuesto a la ciudadanía y su gestión concreta. Esto se puede explicar por la propia composición de clases del gobierno.
El propio FA se define como la unión de coalición (partidos) y movimientos (compuesto por los comités de base[12]).  En los documentos del congreso realizado previo a la elección de 2004 se  puede ver cómo asume  esta tensión por su conformación  policlasista
“La fuerza política y su gobierno, así como el amplio, multifacético y combativo movimiento de masas, integramos el bloque político y social alternativo (o las grandes mayorías nacionales), opuesto al bloque de poder. Como tales integrantes tenemos todos un mismo proyecto que, en sus grandes líneas, puede ser caracterizado de popular, nacional y democrático. Proyecto que hemos ido elaborando en medio de duras luchas y que, por eso mismo, aplicaremos, controlaremos y defenderemos, todo a la vez. Integramos un gran bloque histórico y tenemos un proyecto esencialmente similar.
Sin embargo, desde el punto de vista de su composición social, el bloque alternativo no es algo homogéneo, sino que está conformado por distintas clases, fracciones de clases, capas y estratos. Desde el punto de vista de la forma, su expresión tampoco es uniforme, sino multiforme: se expresa y organiza en el plano político, social, cultural, etc. Tampoco, en consecuencia, son similares los comportamientos, usos y costumbres de sus integrantes. Las clases, fracciones de clase, capas y estratos, así como las organizaciones mediante las cuales se expresan las grandes mayorías en los diferentes planos, conformamos objetivamente un bloque social y político con intereses comunes, pero también con matices, diferencias y proyectos finales no necesariamente similares. De aquí, por ejemplo, la posibilidad real de existencia de contradicciones y visiones diferentes a la interna del bloque alternativo.” [13]
No obstante esta situación asumida, sus objetivos programáticos en cuanto a la atención de los sectores subalternos y en consecuencia, en un país dependiente, el enfrentamiento con el bloque en el poder[14]  eran claros:
“Los esfuerzos de nuestra fuerza política están orientados en la construcción de una sociedad mejor, más justa y solidaria. Pero este empeño, que expresa la inalterable voluntad de progreso de los uruguayos y uruguayas, se enfrenta al desafío de superar el obstáculo y la resistencia que configuran la conjunción de intereses de sectores que concentran el capital financiero internacional, poderosas corporaciones empresariales funcionales al imperialismo y sus socios internos que conforman el actual bloque de poder". [15]
Las organizaciones sociales no fueron indiferentes al proceso de cambio que se avecinaba. La central de trabajadores fue definiendo una estrategia ante la posibilidad de un cambio en el gobierno que no fue sencilla[16]. A la interna de la misma se expresaron (y se expresan[17]) corrientes ideológicas que planteaban que los sindicatos debían ser las correas de transmisión del gobierno de izquierda[18] y en la punta opuesta los que planteaban que el sindicalismo debía tener “autonomía de clase” [19]. La mayoría de los sindicatos se ubicó en una tesis que expresaba “la independencia de clase, pero no prescindencia”  de los cambios que se produjeran.
“En la perspectivas casi cierta de un cambio en la conducción política de los destinos de nuestro país y en función de crear un bloque alternativo de poder (éste de características populares), nos compromete a dejar en claro las formas de relacionamiento futuras - particularmente - entre el movimiento sindical y el nuevo gobierno.
Claro está que este tema forma parte de uno más complejo, que es el relacionamiento de un futuro gobierno progresista con la fuerza política, tema este  complejo en el marco de las experiencias de los sucesivos gobiernos municipales de Montevideo y que nos ha generado discusiones y posicionamientos diferentes en el transcurso de estas administraciones.
Para nosotros de la resolución correcta de lo señalado anteriormente, depende en gran medida el éxito o el fracaso de las transformaciones que impulsamos a nivel nacional, y no nos cabe duda como organización de clase, que debemos impulsar la discusión y la resolución de este tema, en todas las instancias de debate posible.
Es por ello que en nuestra visión, el papel de los sindicatos y de nuestra Central en el probable escenario de un gobierno del Encuentro Progresista  - Frente Amplio, debe basarse sobre una cuestión de principios: la independencia del movimiento sindical.
Hablamos de independencia y no de autonomía, porque consideramos que nosotros como clase no somos ajenos ni al gobierno, ni a la fuerza política que lo sustenta, en cuanto somos parte  de lo uno y de lo otro. Somos constructores del proceso de unidad política y como clase no renunciamos a incidir y formar parte de las transformaciones impulsadas programáticamente por la fuerza política que toma gran parte de nuestro plataforma reivindicativa.
Es precisamente aquí, donde radica  uno de los problemas que debemos abordar y resolver con mayor claridad, en primer lugar no renunciar al papel sustantivo de los sindicatos como defensores de los intereses concretos de quienes representamos, es decir,  mantener nuestra independencia y no rebajar las reivindicaciones y resoluciones resueltas democráticamente por quienes los integramos y en segundo lugar, sentirnos involucrados y comprometidos con un proceso del cual somos parte y no meros espectadores.
Estamos convencidos que el Movimiento Sindical cumplirá un importante papel en los procesos de cambios que impulsamos, que el país objetivamente reclama y que el relacionamiento del movimiento sindical con un futuro gobierno progresista, estará inevitablemente sujeto al cumplimiento de un programa de gobierno, que satisfaga las demandas de los sectores populares que lo impulsan.
Para nosotros, lo esencial pasa por potenciar - en el proceso de cambios que impulsamos - el papel de nuestra clase; defender y ampliar a partir de su desarrollo y fortalecimiento político, una incidencia hegemónica de la misma. Es entonces la resolución de esta tarea, elemento sustancial de cualquier política de relacionamiento y rechazamos categóricamente todo planteamiento de pacto social.
Exigimos un nuevo relacionamiento, esencialmente diferente al que históricamente se ha desarrollado en el país entre el gobierno y el Movimiento Sindical. No estamos desconociendo el rol ni el papel de las fuerzas políticas, pero reclamamos la incidencia de las organizaciones sociales y en particular del Movimiento Sindical en los procesos políticos y sociales que se abrirán en el país.  Partimos del convencimiento que no habrá cambios auténticamente profundos y duraderos si no hay un profundo involucramiento de toda  la sociedad en ellos.”[20]
Esta definición permitía avizorar que el gobierno de izquierda iba a tener un apoyo social importante.

LAS CARACTERÍSTICAS GENERALES DE POLÍTICA ECONÓMICA DEL GOBIERNO

Analizar la política económica llevada adelante por un gobierno es la mejor forma de ver cuáles son sus compromisos y sus límites  de clase.
La política económica de esta administración del F.A se ha basado esencialmente en tres elementos: pago irrestricto de la deuda externa[21], Inversión Extranjera Directa (I.E.D.) sin contrapartidas y un Estado que dé garantías a la I.E.D. en el marco del libre mercado. En ese sentido, no hemos reducido nuestra histórica dependencia con respecto a los “buenos precios” coyunturales de los productos agrícolas y agroindustriales que se exportan y ello lleva a mantener nuestra fragilidad como país ante los vaivenes internacionales.
El mantenimiento y profundización de las relaciones de dependencia económica con el capital trasnacional se refleja en la firma del Tratado de Inversiones, las vacilaciones que tuvo el gobierno en torno a la firma de un TLC[22] o la continuación con la firma de un TIFA.[23]
Si tomamos la distribución global de la riqueza generada, en la sociedad uruguaya se mantiene la concentración del ingreso que se daba en anteriores gobiernos. Según el INE un 20 % de la población concentra el 50 % de la riqueza. Si bien es cierto que hemos tenido un crecimiento histórico del  PBI, cuyo crecimiento acumulado para el trienio 2005-2007 es de 22,3%, en contrapartida el crecimiento del salario real es menor, un 14,4% en promedio para los mismos años. Esto quiere decir que el ingreso se sigue concentrando en otras formas de apropiación del valor, en particular las ganancias capitalistas nacionales y, especialmente, extranjeras. A ello se suma una formidable concentración y extranjerización de los principales medios de producción[24]
Sin embargo hay que tener en cuenta que desde que asumió el gobierno  se puso en práctica los consejos de salarios y se buscó la firma de conveníos colectivos[25]. Estos acuerdos han generado el mantenimiento de los salarios y a una leve recuperación de capacidad de compra (al ajustar al 100 % del IPC más puntos de recuperación), al tiempo que han permitido regularizar la situación de miles de trabajadores[26]. Ha existido también durante el periodo una tendencia alcista del Salario Mínimo Nacional (SMN)
Evolución del  SMN (pesos uruguayos). Datos del INE
2008

           1° de Julio
4.150,00
           1° de Enero
3.416,00
2007

           1° de Julio
3.244,00
           1° de Enero
3.075,00
2006

           1° de Julio
3.000,00
           1° de Enero
2.617,50
2005

           1° de Enero
2.050,00
           1° de Julio
2.500,00

En tal sentido la diferencia con los anteriores gobiernos es notoria. “El salario real aumentó 4,8% en promedio en 2007, debido al incremento de 5,2% en los salarios públicos y de 4,5% en los privados en términos reales. En los tres primeros años de reinstalados los Consejos de Salarios, el poder real de compra de los asalariados creció 14,4% en promedio.
En la administración Batlle el salario medio había caído 23,2% en términos reales en promedio, por lo que para que se cumpla el compromiso del actual gobierno de recuperar esta pérdida, el salario real medio debería acumular un alza de 30,2% en sus cinco años de gestión. Hasta el momento, entonces, se lleva recuperado poco menos del 50% de lo necesario para volver al nivel salarial medio de 1999.”[27]
El gobierno además ha aplicado un conjunto de políticas sociales que conlleva una distribución indirecta de la riqueza. Según el documento de balance de la Fuerza Política.
“El PANES incluyó la implementación del Ingreso Ciudadano como medida universal para todos los hogares en condición de extrema pobreza, la Tarjeta de Alimentación para todos aquellos con niños y adolescentes. Se desarrollaron programas de atención sanitaria, de alfabetización, de atención a personas en situaciones de calle, y se instrumentó una fuerte campaña por el derecho a la identidad.
 (…)Durante el período 2005-2007 fueron incluidos en el PANES 91.000 hogares, abarcando casi 400.000 uruguayos y uruguayas.
(…)El nuevo sistema de asignaciones familiares abarcará a todos los niños, niñas y adolescentes en condiciones de pobreza – aproximadamente 500.000 - ampliando y mejorando la malla de protección social para la población de menores recursos.
Según la información del Instituto Nacional de Estadísticas, los índices de pobreza e indigencia muestran una tendencia a la baja. La población en situación de pobreza descendió de 31.9 en 2004 a 21.7 en 2008 y la población en situación de indigencia se redujo del 3.9 en 2004 al 1.7 en 2008.
Se redireccionó el gasto público dando prioridad al Gasto Social previendo un aumento del 13,4%, entre 2004 y 2009, pasando de representar un 35,7% a un 49,1% del total del gasto. Esto se ha hecho con recursos genuinos generados por el crecimiento económico, una mayor recaudación y los recursos liberados por la disminución del gasto de intereses de la deuda pública. En Educación (ANEP y Universidad) se aumentó el presupuesto entre 2004 y 2007 en más de 2.476 millones de pesos. Para 2008 están asignados casi 2.000 millones más. El salario real de un maestro grado 4 aumentó entre enero 2005 y 2008 en un 29,3%.
La inversión social que representa el Plan Ceibal, como proyecto revolucionario que está en ejecución logrará que, a fines de 2009, cada escolar tenga una computadora. En 2009 se alcanzará un gasto en educación equivalente al 4.5% del PIB. En salud entre 2004 y 2007 se aumentaron un 56,4% los recursos para inversión en edificios, equipos médicos y personal.
(…) La tasa de ocupación aumentó del 50,8% en el 2004 al 58,1% en Abril de 2008, se trata de más de 188.000 nuevos empleados. La tasa de desocupación bajó en igual período de 13,1 al 7,6%. (….)
En este sentido debe destacarse que el número de puestos de trabajo que cotizan al BPS ha mantenido un constante aumento durante estos tres años; el número de cotizantes del sector privado se incrementó en más de 200.000 respecto al promedio de 2004. El aumento del número de registros en el BPS fue significativo en todos los sectores destacándose la construcción y el servicio doméstico.
(….)El ingreso medio de los hogares creció, en términos reales, un 24,7% entre el 2004 y el primer trimestre del 2008.
La recuperación de la pérdida de salario real sufrida por los funcionarios públicos en el quinquenio anterior se completó, en enero 2008, antes del final del período. En el Trienio 2005-2007 el salario real de los trabajadores públicos y privados aumentó 4,4%.
En materia de pasividades, mientras las pensiones y jubilaciones en general registraron un aumento en término reales del 7.3%, las pasividades de hogares de menores recursos (aproximadamente 160.000) han recibido aumentos diferenciales acumulando una mejora en términos reales del 13.7%, a lo que deberá agregarse los aumentos de enero de 2008.(…)
La creación del Sistema Nacional Integrado de Salud, tiene como objetivo fundamental asegurar el acceso universal a servicios integrales de salud, orientados por principios de equidad, continuidad, oportunidad, calidad según normas, interdisciplinariedad y trabajo en equipo, centralización normativa y descentralización en la ejecución, eficiencia social y económica, atención humanitaria, gestión democrática, participación social y derecho del usuario a la decisión informada sobre su situación. Se basa en priorizar el primer nivel de atención de la salud, aprovechando todos los recursos humanos y materiales disponibles, regulando y controlando los medicamentos, insumos y tecnologías, apuntando a un servicio sin fines de lucro.
Esta reforma sustituyó el antiguo régimen de atención y supuso un incremento de la cobertura sin precedentes alcanzando en abril de 2008 a más de 1.240.000 personas, de las cuales 380 mil son menores de 18 años.” [28]
Se puede notar cómo los sectores subalternos reciben parte de la riqueza social no en forma directa sino como servicios sociales brindados por el Estado. El tema se encuentra en cuál es la base para esta inversión estatal. Gran parte de la misma se sustenta en la transformación de la estructura impositiva de nuestro país.
El desarrollo histórico que lleva a la aparición del Estado involucró el surgimiento de un mecanismo sistemático de exacción y redistribución de la riqueza generada, para mantener el propio funcionamiento de este organismo y sus funcionarios. Saber quiénes son los contribuyentes y quiénes no, cuál es su grado de aporte, cuántos son los servicios del Estado y quiénes los  usufructúan,  nos permite comprender el contenido de clase.
Los primeros gobiernos democráticos aplicaron un Impuesto a la Retribución Personal (IRP) que afectaba el conjunto de los salarios de los trabajadores. Desde el 1º de julio de 2007 se puso en funcionamiento la Reforma Tributaria. Es bueno aclarar que la reforma que se aplica no es la misma que inicialmente tenía prevista el equipo económico, ya que hubo  variantes introducidas por los propios legisladores frenteamplistas[29].
En la reforma aparece una diferenciación en el gravamen al salario y jubilaciones respecto de las rentas del capital, en tanto resulta más oneroso para los trabajadores y jubilados. Según la Red de Economistas de Izquierda de Uruguay (REDIU) “los capitalistas pagarán 33 millones  (9%), los profesionales 39 millones (11%) y los trabajadores y pasivos 278 millones (80%)”.
Hay que señalar que un conjunto importante de trabajadores dejaron de aportar al cambiarse el IRP por el IRPF.  De 504.000 trabajadores que aportaban son ahora 364.000 lo que tienen que hacerlo. Por lo tanto, 804.000 trabajadores estarán exentos de tributo, aunque hay que saber que de ellos, 636.000 no llegaban al mínimo imponible dentro del IRP.
Hay 170.000 trabajadores a los que la Reforma no les implica un cambio en el aporte; pero para el resto su aportación es mayor. Estamos hablando de trabajadores que ganan más de 20.902 pesos, y debe tenerse en cuenta que la canasta básica familiar está en 34.392 pesos(a setiembre de 2008).
La modificación incluyó la extensión del IVA al conjunto de los productos. Por ser un impuesto indirecto, afecta a todos los consumidores y al extenderse aflige primordialmente a los de bajos recursos que ven encarecidos los productos que consumen. Pese  a la reducción a un 22% seguimos siendo el país de Latinoamérica con el IVA básico más alto. Además, el IVA no iba a poder ser descontado en la transferencia con PYMES.
No es casual que durante todo el periodo  el movimiento sindical levantara como plataforma: elevar la franja imponible, generar una franja intermedia en el sector que tributa más y tomar como contribuyente al núcleo familiar y no al individuo. Sumando a la generación de un sistema en donde tribute más el capital que el trabajo.
La REDIU realiza un balance negativo de la Reforma Tributaria instrumentada.
“Primero, si se busca un sistema tributario diferente, apostando a redistribuir las cargas de financiamiento del Estado en los sectores sociales, hay que decir que tal redistribución operó sólo al interior de la clase trabajadora. Esto debido a que el IRPF, con su enfoque dual, distingue entre ingresos del trabajo y del capi­tal, pero carga sustancialmente con un porcentaje mayor y progresivo al trabajo (aprox. 90% del total de la recaudación).
Los lincamientos principales fueron: la simplificación (llevó a eliminar 15 impuestos que recaudaban montos poco significativos); el principio de fuente territorial (se gravan las rentas de fuentes nacionales y no los depósitos o ganan­cias por actividades fuera del país); disminuyen la imposición a las rentas empre­sariales; se incluyen todas las rentas en el IRPF; la disminución del IVA (se efectivizó sólo un punto de la tasa básica y cuatro de la mínima), aunque se aplica a algunos productos antes exonerados; se declara la equidad sectorial (cuestión que limita la planeación estratégica de la economía y la selección ). Esto llevó al gobierno, conjuntamente con la dinámica económica, a mejorar la recaudación; pero ésta se basa de manera dominante en el IVA (impuesto indirecto que castiga de forma lapidaria aquellos que más consumen de sus ingresos, es decir, a los que sólo comen); permite ahorros para los sectores dominantes de la economía, y el IRPF recauda sobre todo a expensas de trabajadores y jubilados.
La estructura tributaria de un país, entre otras posibilidades, es un gran instru­mento de gobierno para redistribuir ingresos y recursos productivos, porque es una herramienta fundamental para alentar algunos sectores estratégicos y des­alentar otros. El FA, antes de las elecciones, estableció la justa consigna: "que pague más el que tiene más", sin embargo, hoy paga más el que más gana traba­jando, no el que más tiene que, obviamente, no son los trabajadores.
Transcurrió menos de un año desde su aprobación, pero para una RT que se pretendía aprobar "a tapas cerradas"; que no admitiría modificaciones, etc., y que se evaluaría recién luego del año de experiencia, no es posible tildarla de exitosa. Todas las previsiones de la Red de Economistas de Izquierda /REDIU) se cumplieron, y poderosas organizaciones sociales del pueblo plantean cam­bios importantes. Llama la atención que ninguna asociación patronal (Cámara de Industrias; Asociación Rural; Asociación de Bancos, Cámara de Comercio) tu­viera una postura contraria, más allá de algún detalle menor.”
En particular  es importante resaltar que “el IVA sigue siendo la columna vertebral de la estructura tributaria y aumentó su participación en la recaudación total de la DGI pasando de 53,7% en 2006 a 56,7% en 2007. Debe destacarse, en particular, que en el segundo semestre de 2007, cuando se implemento una reforma que supuestamente lo disminuía, su participación trepó a 58,2 %”.[30]

LA  POLÍTICA DEL GOBIERNO ENTORNO Al CONSUMO POPULAR

Uno de los temas centrales de discusión, durante este periodo de gobierno, entre los diferentes actores sociales  ha sido la redistribución de la riqueza.
Partimos de la base que el salario representa la cantidad necesaria, histórica y socialmente determinada, para la reproducción de la fuerza laboral y que por lo tal es producto de una determinada correlación de fuerzas.  La característica esencial del neoliberalismo es la búsqueda del aumento de la tasa de ganancia, por lo que la reproducción de la  fuerza de trabajo no está en sus prioridades.
Analizar cuál es la relación entre el salario percibido por los trabajadores y los costos de los bienes de consumo básicos para su reproducción como fuerza de trabajo es esencial, para valorar la profundidad del cambio realizado a partir de la asunción del gobierno de izquierda.
Hemos decidido analizar el periodo comprendido entre el 1 de marzo de 2005 y el 1 de setiembre de 2008 que es cuando  se produce una modificación en las franjas de tributación del IRPF[31].
Enmarcada en el desarrollo macroeconómico los precios de la canasta básica de alimentos no han dejado de subir. Esto es consecuencia, por un lado, de los altos precios de los comoditys, y por otro, de que el gobierno no actuó como contralor directo de los precios del consumo interno.

Índice de crecimiento del IPC (base marzo de 1997= 100 datos del INE)
Año
porcentaje
1997
104,15
1998
115,41
1999
121,94
2000
127,75
2001
133,33
2002
151,95
2003
181,40
2004
198,01
2005
207,31
2006
220,58
2007
238,48
2008
257,26

Esto ha llevado a que los precios de consumo estén librados a la libre oferta y demanda, especialmente exterior, lo que se puede observar en las propias variaciones de la inflación en cada año. En particular los rubros que más aumentan en los años 2007 y 2008 son alimentos y bebidas[32].
En el 2005  existió una inflación promedio anual de 4,9%, por debajo de la prevista por el gobierno que la ubicaba en un rango de 5,5% a 7,5% para ese año. En el 2006  la inflación se ubicó en el techo del rango fijado por el gobierno, no obstante los precios de los alimentos crecieron por encima del 9% lo que indudablemente afectó a los sectores de ingresos fijos. 
Sin embargo es sobre finales del 2007  que se produce un alza de los precios de alimentos y bebidas que notoriamente influye sobre el IPC[33]. Es interesante ver cómo frente al problema las medidas del gobierno fueron reducir los precios de las tarifas públicas, subsidiar el boleto y se elevaron las tasas de interés con la intención de sacar circulante del mercado. Esto además de la sensibilidad social que uno puede llegar a reconocer en el gobierno se debía a que los acuerdos de los consejos de salarios habían garantizado unas cláusulas gatillos de aumento salarial en caso de que la inflación trepara al 10 %.
 No se aplicó ninguna medida directa sobre los productores  que implicara un control de los precios como fue exigido por el movimiento social. Si bien es cierto que a diferencia de los gobiernos anteriores no se buscó una salida regresiva para el salario de los trabajadores tampoco se atacó directamente al causante del problema. Las medidas tomadas reflejan  que la concepción predominante en las filas del gobierno es monetarista.

Línea de indigencia (Canasta básica de alimentos per capita) y de pobreza (promedio) por región. En pesos uruguayos. Tomado del INE


Montevideo

Interior



CBA
LP
CBA
LP
2008
ENE
1.490,44
5.115,07
1.132,38
3.201,16
2007
ENE
1.276,86
4.382,08
970,11
2.742,44
2006
ENE
1.165,31
3.999,25
885,35
2.502,83
2005
ENE
1.123,29
3.855,04
853,43
2.412,59

Nótese en particular el aumento de la CBA en los años 2007 y 2008 vinculadas a los precios de productos básicos como la leche o la harina.
Con respecto a la vivienda se ha producido un continuo incremento en lo precios de los alquileres llegando a un 80 % en el acumulado 2005-2008. En especial se produjo un incremento de los mismos con la entrada en vigencia del IRPF. Los propietarios transferían al precio de los alquileres la suba que tenían en su propio costo de vida.
En el rubro transporte ha existido una política de contención de los precios a través de mantener el precio del combustible por debajo de las subas del precio internacional del petróleo y de subsidio directo a la empresas del transporte (quita de impuestos).
En cuanto a las leyes o decretos referidos específicamente a alimentos o los precios  de los alquileres no han existido. Como explicamos anteriormente lo que ha realizado el gobierno ha sido una política de acuerdos sectoriales en especial en algunos rubros con las cámaras empresariales correspondientes sin que ello implique una acción de control directo. Así generó en el 2005 un acuerdo con los comerciantes minoristas para llegar a ofrecer una canasta de alimentos a bajo precio (lo que posteriormente llevó a que los grandes supermercados lo hicieran también). Otro ejemplo de estos acuerdos se produce en  2008 con el objetivo de contener la suba de los precios de determinados productos básicos por un período de tiempo, por lo que buscó identificar algunos productos y ofrecer otros como sustitutos. “En este marco, hasta el momento se lograron acuerdos para ofrecer un arroz de calidad 3 –en una escala de 1 a 5- a un precio inferior al del arroz común; rebajar el precio del aceite de soja; rebajar el precio de algunos cortes de carne; congelar el precio de la harina y el pan, y ofrecer moñitas frescas en las fábricas de pastas a un precio un 25% inferior al que tenían.”[34]
Esta falta de intervención estatal sobre el rubro alimentos se nota en que en diferentes oportunidades el mercado interno sufrió de escasez de productos  por las ventas al exterior. Hay claros ejemplos de esta falta de previsión, esto fue lo que sucedió con la harina (marzo-abril de 2008) y el arroz (mayo 2008)
Durante estos tres años el movimiento sindical ha reclamado una mayor participación en la redistribución de la riqueza. En el país el único centro de estudio que realiza un índice de conflictividad laboral es la Universidad Católica. Sin entrar a analizar la base de cómo se calcula el mismo es interesante verlo como un indicador de la evolución de los conflictos (ver anexo). En función de los datos que se extraen de la misma la mayoría de los conflictos sindicales han estado relacionados con lo ingresos salariales. El crecimiento de los mismos en agosto-setiembre se debe a que es el momento en que el parlamento discute las rendiciones de cuenta del presupuesto nacional y esto hace que las movilizaciones de los empleados públicos aumenten. Es interesante notar cómo después de una tendencia a la baja de la conflictividad en los años 2005-2006 se comienza un aumento de los paros parciales y generales por rama. Esto está relacionado con que en los años 2007-2008 el rango de la inflación prevista por el gobierno fue superado en varios puntos con la consiguiente perdida de salario real de los trabajadores.

CONCLUSIÓN
 El panorama presentado muestra cómo el gobierno de izquierda en el Uruguay mantiene una política económica que se basa en los postulados neoliberales pero que al mismo tiempo desarrolla una política social que amortigua los aspectos más nefastos del modelo. Esto da como resultado un proceso contradictorio y complejo, con avances y retrocesos  que dependen del grado de movilización social y política que se produzca en cada momento. No es casual que pese a la intención de la mayoría del gobierno de firmar un TLC con EEUU este no se haya producido o que en cada rendición de cuenta la propuesta del ejecutivo sea ampliada por el parlamento producto de la movilización de masas.
La acumulación histórica de un proyecto de cambio basado en la unidad detrás de un programa está impregnada en amplios sectores de la población uruguaya. La sociedad civil organizada (sindicatos, gremios estudiantiles, organizaciones de jubilados y pensionista, organizaciones de cooperativas de vivienda) y su movilización unida a la permeabilidad social de la fuerza política en el gobierno ha frenado los proceso que distanciaban notoriamente la gestión del programa. Sin embargo no han logrado modificar el timón de la política económica.
Podemos observar que el gobierno de izquierda en el Uruguay no ha atacado los intereses del gran capital permitiendo que el mismo se desenvuelva libremente en un marco de crecimiento histórico. Con respecto los sectores populares ha optado por garantizar que los insumos básicos lleguen a los sectores más carenciados pero a partir de políticas compensatorias y no como parte de un accionar directo del Estado sobre los precios. Esto ha generado que el porcentaje del salario que se gasta en alimentos no deje de crecer. Y si bien ha existido un aumento del salario real el mimo es menor al crecimiento global de la economía.
El gobierno de izquierda en el Uruguay muestra las contradicciones propias de su carácter polìclasista. Su definición plena en torno a un proceso de cambios profundos estará en juego en este año electoral en donde la población definirá su continuidad o no.

BIBLIOGRAFIA CITADA
Ø    Instituto Cuesta Duarte, “Informes de coyuntura”  www.cuestaduarte.org.uy
Ø    Instituto Nacional de Estadística (INE). www.ine.gub.uy
Ø    Congresos del FA www.frenteamplio.org.uy
Ø    Congresos del PITCNT www.pitcnt.org.uy
Ø    REDIU, “El necesario golpe de timón”, Montevideo, REDIU, 2007
Ø    OLESKER, Daniel, “Crecimiento y exclusión”, Montevideo, Trilce, 2001
Ø    UCUDAL Índice de conflictividad laboral, www.ucudal.edu.uy

ANEXO 1
Índice de conflictividad (base 1995=100)




[1] Los sindicatos son una herramienta que tienen los trabajadores para mejorar sus condiciones de vida, reapropiándose de parte del plusvalor generado. Sabiendo que “los sindicatos son útiles al proletariado para que éste se beneficie en cada momento de la coyuntura concreta del mercado.(…). Los sindicatos, por tanto, no pueden abolir la ley capitalista del salariado, en el mejor de los casos pueden reducir la explotación capitalista a unos límites “normales” en cada momento, pero no pueden eliminar gradualmente la misma explotación”. Luxemburg, Rosa, “Obras escogidas “, Madrid, Ayuyo, 1978, t.1, pp.58-59
[2] Instituto Cuesta Duarte, “Informe de coyuntura” mayo 2005
[3] Aporte económico de medio salario mínimo a las familias en condición de indigencia que se empezó a aplicar en 2005
[4] Datos aportados por la Administración Nacional de Educación Pública.
[5] Esta situación no ha variado, recordemos que la Ley de salud sexual y reproductiva aprobada por el parlamento el 10 de noviembre de 2008  fue vetada por el Presidente de la República. Posteriormente el parlamento se volvió a reunir para levantar el veto pero no lo pudo hacer al no lograr la mayoría especiales necesarias.
[6] Se aprobó una Ley de legalización del concubinato, pese a que habría que mejorarla, y existe 27,4% de las parejas del Uruguay en esta situación
[7] Fuente: Instituto Nacional de Estadistica (INE), Censo Fase I, 2004.

[8]  Jóvenes entre 14-19 años: 310.788, entre 20-24 años: 242.297, entre 25-29 años: 241.654 fuente INE
[9] Secundaria pública: 242.408. Secundaria privada: 34.281.UTU: 68.779.UDELAR: 72.100. Institutos Terciarios privados: 10.154 fuente INE
[10] “Encuesta sobre salud y redes sociales a jóvenes entre 14 y 29 años. Uruguay 2004” versión preliminar junio de 2005. departamento de economía de la facultad de ciencias sociales.
[11] Los gobiernos blancos y colorados postdictatoriales continuaron aplicando y profundizando la estrategia neoliberal que sólo fue detenida, en algunos de sus aspectos  por la movilización popular. Los partidos tradicionales impulsaron la llamada “Reforma del Estado” (con sus medidas de privatización, asociación, desguace, etc.) apuntando a hacerlo más funcional a sus intereses, y para ello afirmando las orientaciones emanadas de los grandes centros del poder imperial produciendo una mayor concentración de la riqueza  y  un aumento de la crisis económica y social. Al permanente ataque a los derechos de los trabajadores (flexibilización laboral, bajos salarios y persecución sindical) se sumaron la exclusión de cada vez más sectores de la sociedad: capas medias, artesanos, pequeños, medianos y aun grandes productores, comerciantes e industriales, etc. Esto se expresó en los altísimos niveles de desocupación, subocupación, desaparición de unidades productoras y enormes niveles de endeudamiento del agro, la industria, y el consumo familiar.
[12] Organización de base.
[13] IV Congreso Extraordinario "Héctor Rodríguez" realizado en diciembre de 2003
[14] El país  muestra la concentración de un gran poderío económico, social y político por parte de las Trasnacionales (TN) con presencia directa en Uruguay; y fuertemente vinculados a estas -como socios menores- unos pocos Grandes Grupos Económicos (GGE) locales en el seno de los cuales se entrelazan los intereses del capital financiero con los más grandes importadores y exportadores, con  algunas de las empresas agroindustriales, y parte de la gran industria y el latifundio. Se agregan fuertes emprendimientos del capital trasnacional (en algunos casos asociados al local) en especial en el sector servicios, en las grandes superficies comerciales, cadenas de supermercados y restoranes, hotelería, comunicaciones, importantes inversores, inmobiliarias, medios de comunicación.
El bloque de poder está constituido en primer lugar por las TN y GGE mencionados anteriormente. Además, es representado políticamente por la cúpula de los Partidos Tradicionales y representantes directos de los organismos internacionales de crédito. Se incorporan como elementos vitales para la implantación de sus políticas a los altos mandos de las FF.AA. y cuadros claves de inteligencia, así como la alta burocracia, los medios masivos de comunicación y tecnócratas de diverso tipo “al servicio de la reproducción del sistema”.
[15] IV Congreso Extraordinario "Héctor Rodríguez"
[16] El tema se discutió con especial profundidad en el VIII Congreso del PITCNT octubre de 2003
[17] Esto se puede desprender de las declaraciones públicas de los diferentes referentes sindicales. Existe una corriente sindical llamada articulación que se autodefine como progobierno
[18] Esto se expresaban en sindicatos de alta afiliación gremial y por lo tanto con mayor peso en el número de delegados dentro del congreso. Un ejemplo eran los sindicatos de bancarios (AEBU)  y maestros (FUM).
[19] Esta corriente tiene una presencia reducida a nivel sindical, sólo hegemonizado por el de los trabajadores municipales (ADEOM). Como corriente tiene presencia minoritaria en varios sindicatos.
[20] Documento de VIII congreso del PITCNT
[21] El pago de la deuda con el FMI estuvo basada en la venta de deuda pública. Se hacía así una transferencia hacia delante de los pagos de deuda.
[22] Desde el Ministerio de Economía y Finanzas se argumentó la necesidad imperiosa de firmarlo para no perder el mercado de EEUU.
[23] La actitud que tienen el gobierno en las relaciones internacionales lo muestran distante de los demás procesos americanos. “Recordemos: 1) A fines de setiembre de 2005 el Pte. Vázquez está ausente de la cumbre de jefes de Estado de la Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN) en Brasil; 2) El Pte. Vázquez no asiste a la asunción presidencial de Evo Morales; 3) el Pte. Vázquez no asiste a Perú, para el lanzamiento de la CSN; 4) El Pte. Vázquez y el Ministro Astori no votan al economista brasileño propuesto por el MERCOSUR para presidir el BID y votan al candidato colombiano, que contó con el respaldo de EEUU.; 5) En Mar del Plata, en pleno rechazo al ALCA; el Ministro Gargano y el Pte. Vázquez firman el Tratado de Protección de Inversio­nes con EE.UU.; 6) el Ministro Astori y el Pte. Vázquez extreman las negociacio­nes para firmar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con EEUU (rechazado luego por el segundo ante presiones sociales importantes); 7) Pésimo manejo de las relaciones con Argentina a propósito del conflicto de la planta de pasta de celulo­sa; vergüenza de ambos gobiernos; 8) En julio de 2007 el Cr. Astori cita a reunión de Ministros de Economía y excluye a sus homólogos de Bolivia, Ecuador y Venezuela; 9) Uruguay es, junto con Paraguay, el único país de Sudamérica que no condena la invasión de Colombia a Ecuador en 2008, 10) El Dr. Vázquez es el único Presidente que no asiste a la reunión en Brasilia (23/05/08) que aprobó el nacimiento de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) y 11) El Presi­dente Vázquez abandonó la Cumbre del MERCOSUR en Tucumán antes de su culminación, mientras hablaba el presidente de Bolivia, Evo Morales (02/07/08)”, REDIU, “El necesario golpe de timón”, Montevideo, REDIU, 2007
[24] Es  preocupante el proceso de extranjerización de la tierra en el Uruguay. En  los últimos años  esto ha significado el pasaje a manos de extranjeros, de 3.500.000 hectáreas, de las cuales, 2.000.000 se vendieron en este periodo de gobierno.
[25] Los consejos de salario son una mesa de negociación tripartita Gobierno- Empresario-Trabajadores. Creada en 1943 tuvo continuidad hasta 1992, es bueno aclarar que durante la dictadura se convocaban por mera formalidad ante la imposibilidad de los trabajadores de mostrar sus discrepancias. Siguiendo a Olesker (2001), entre 1985 a 1992 predominó una negociación laboral centralizada y con regulación del Estado (pese a que Sanguinetti se ufanaba de no haber perdido ninguna huelga) y desde 1992 hasta el 2005 en que el gobierno volvió a implementar la negociación colectiva predominó la lógica de mercado. Entre 1985 y 1992 el salario real creció 27,7 % y entre 1992 y 1999 tan solo 7,2 %. Incluso en los sectores en donde no hubo negociación con participación del Estado no hubo crecimiento del salario.
[26] Esto se puede ver en el crecimiento de los trabajadores inscriptos en el Banco de Previsión Social eliminado el trabajo informal (en negro) y en el crecimiento de la afiliación a los sindicatos que en el periodo entre el VIII congreso del PITCNT (2003) y el X Congreso paso de 180.000  a 300.000
[27] Instituto Cuesta Duarte, “Informe de coyuntura” Noviembre de 2008
[28] Frente Amplio “Grandes lineamientos programáticos para el gobierno 2010 – 2014”
[29] Existieron 27 modificaciones al texto inicial.
[30] REDIU, ob cit
[31] Impuesto a las Retribuciones de la Persona Física. Impuesto directo
[32] “En lo que va de 2008, los precios del rubro “Alimentos y Bebidas” –al igual que sucedió en 2007– crecieron por encima de los precios promedio, aunque a diferencia de lo sucedido un año atrás no fueron el rubro de mayor crecimiento y su incremento no fue tan exorbitante en relación al resto de los rubros que componen la canasta. Así, en los nueve primeros meses de 2008 los precios de los alimentos aumentaron 11,5%, donde destacan los incrementos de Frutas (32,4%), Panes y Cereales (16,5%); Aceites y Grasas (14,2%) y Carnes y Derivados (13%). Los precios de las Verduras, legumbres y tubérculos, que en 2007 habían crecido casi 100%, como consecuencia de una serie de eventos climáticos adversos, cayeron 3,8% en lo que va de 2008. El rubro Vivienda por su parte, acumuló un incremento de 12,1% en los nueve meses de 2008, creciendo por encima del rubro Alimentos, lo que se explica tanto por el aumento de los Alquileres, mantenimiento y gastos comunes (10,9%) como por el encarecimiento de los servicios relacionados a la Vivienda (Electricidad, 16,5%; Gas, 17,7%; Combustibles, 9,5%)”, Instituto Cuesta Duarte, “Informe de Coyuntura”, noviembre 2008
[33] En el año 2007 los precios al consumo crecieron en promedio 8,5%, ubicándose notoriamente por encima del máximo del rango fijado por el gobierno para ese año (4,5% a 6,5%). Esta situación se vuelve a repetir en el 2008 cuando el  rango fijado es superado en un 3 %
[34] Instituto Cuesta Duarte, “Informe de coyuntura”, noviembre 2008

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