lunes, 22 de abril de 2013

TUCÍDIDES Y LA AMBICIÓN HUMANA




TUCÍDIDES Y LA AMBICIÓN HUMANA

Prof. Líber Romero*

La figura de Tucídides ha pugnado por el sitial de creador de la historia durante siglos y esto no es casualidad,  si bien su prosa no es tan rica como la de Heródoto su obra han sido más leída que la del jonio. La Guerra del Peloponeso  es  más precisa que  sus antecesoras  desde el punto de vista cronológico y el relato separa claramente lo mítico de lo histórico. Su descripción del conflicto que ha influido en militares y políticos debe tanto a la temática que toca y como a su capacidad para mostrarnos las características de los personajes en conflicto.

Su vida
Tucídides nace en Atenas, en el ca 460 ane. Hijo de una familia rica (su padre era propietario de minas y su madre pertenecía a la nobleza tracia).  Durante la primera parte de la guerra del Peloponeso fue nombrado estratega, pero fracasó en romper el asedio de Anfípolis debido a lo cual fue condenado al exilio. Es a partir de este alejamiento del centro del conflicto que se dedica a escribir su Historia de la guerra del Peloponeso.
Su obra se inicia con una introducción de la historia de Grecia - que es conocida como arqueología- para luego dedicarse  a contarnos la primera parte de la guerra. A partir de libros XXVI comienza el desenlace pero este queda inconcluso por la muerte del autor en el 395 ane.

Características de su obra

Tucidides plantea que el objetivo de su obra es buscar  la verdad histórica por lo que la precisión de los datos recolectados será fundamental.  La historia no es un mero relato anecdótico de hechos pasados para el deleite de los lectores, sino que  cumple una función práctica, la de ser maestra de las nuevas generaciones que pueden así ver  los errores del pasado (“ mi obra, en suma, es una adquisición definitiva, no una pieza de circunstancias compuesta para la satisfacción del momento”). Esta historia que buscaba trascender el tiempo de su creación debe  ser enseñada a los políticos.
En el fondo existe una concepción, en donde en el largo plazo, la historia tiende a ser un proceso cíclico que se repite en forma constante y que al ser enseñada permite que los hombres puedan predecir determinadas consecuencias.
Tucídides introduce un motor de la historia que es plenamente humano. Para el ateniense el deseo de dominio es intrínseco a la naturaleza humana; esta pasión  tiende a la gloria  y a la desmesura. Así se rompe el equilibrio, el justo medio tan caro en la  concepción de vida de los helenos, y con ello el desenlace del drama histórico es  la fatalidad.
Su obra es pesimista; la decadencia de la polis ateniense se presume desde el momento que su imperialismo avasalla las normas y la justicia. Aunque justifica -siendo el primer antecedente de la teoría realista de las relaciones internacionales.- que el más fuerte es el que impone las reglas, por que "no nos es posible disponer los límites de nuestro imperio como se hace con una propiedad. En el estado en que nos encontramos, es una necesidad para nosotros mostrar nuestra hostilidad a los estados poderosos, no dejar libres a nuestros súbditos, pues correríamos el riesgo de caer
bajo la dominación de los otros si no les imponemos la nuestra."

Metodología
Hace un aporte fundamental al conocimiento histórico al distinguir entre causas aparentes y profundas. El rompimiento de la tregua pactada no es mas que lo aparente, ”la verdadera causa, nunca confesada, fue, según mi criterio, el poder que habían alcanzado los atenienses y el temor que inspiraban a los lacedemonios, los cuales forzaron a aquellos a la guerra. ”
El método que sigue desarrollando es el inquisitivo-critico, perfecciona lo iniciado por Heródoto, realiza preguntas que luego se compara con otros testimonios. La primera fuente de credibilidad  es su propia visión (la vista por sobre el oído) y cuando esto no puede cumplirse hace una cuidadosa crítica de las informaciones que recibe("(...)relaté cosas en los que yo estuve presente o sobre los que interrogué a los otros con toda la exactitud posible").
Tucídides juzga los testimonios y elige entre ellos el que le parece que tiene mas verosimilitud, con lo que se avanza en el lugar que le cabe al historiador en la construcción del relato histórico Afirma  que"(...) en lo que concierne a los avatares del conflicto, me he creído en el deber moral de historiarlos no apoyándome en el testimonio de cualquier informador, o como yo me los imaginaba; mi narración se basa en lo que personalmente he presenciado y en las declaraciones de terceros, minuciosamente controladas por una rigurosa crítica”
Es sin embargo cuidadoso en pensar que los participantes en el suceso le da más seguridad a la información que recibe, porque advierte de la animosidad que puede tener el testigo(“....los testigos oculares de los acontecimientos no coincidían en sus referencias, sino que cada cual hablaba conforme a su partidismo o a su grado de memoria”).
Cree que el método histórico tiene dos reglas
1-    No dar crédito a los poetas que adulteran la verdad en busca de la belleza de expresión. “(...)que exageran los hechos para embellecerlos, ni a las narraciones de los cronistas, más inclinados a encandilar el oído que a contar la verdad y toman como tema de sus obras unos hechos que no pueden comprobarse con rigor (...)”. Advirtamos que aquí se esconde una crítica a la forma de escribir historia de Herodóto.
2-    Ser escéptico de todas las fuentes.
Tucídides asume ante el lector que no reproduce en forma literal lo que los participantes dijeron sino que “(...)me he limitado a poner, en labios de cada orador, sencillamente los términos en que me parecía que debieron manifestarse en cada caso a tenor de las circunstancias, ajustándose lo más estrictamente posible al sentido general de sus declaraciones”. Esta técnica que sería rechazada por la metodología moderna y considerada como mas propia de las construcciones noveladas era aceptada por los griegos como natural.
La preeminencia de la vista y del método inquisitivo ante las informaciones orales no evitó que Tucídides recurriera a documentos oficiales: el texto de la paz de Nicias (422), gravado en mármol se corresponde casi palabra por palabra al de Tucídides.
Luego de la Guerra del Peloponeso y producto de sus consecuencias se da un decaimiento en la producción intelectual.

*Profesor en formación docente de historiología
Bibliografía citada
TUCIDIDES, La guerra del Peloponeso
Artículo publicado en El popular, semanario, Montevideo, 19 de abril de 2013, N° 220, 3°época

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