viernes, 16 de mayo de 2014

LA PRIMERA INTERNACIONAL 1



LA PRIMERA INTERNACIONAL
Líber Romero

Este año se cumple el 150º aniversario de la fundación de la primera Internacional, un hito en  la historia del movimiento obrero mundial.
La Internacional se desarrolla durante la  segunda revolución industrial  en donde el artesanado todavía numeroso pierde peso en las organizaciones populares frente al obrero industrial. Este cambio en la composición de la fuerza laboral se nota en los objetivos propuestos por cada sección nacional en donde pesan de diferente manera.
Ideológicamente es la época del predominio del romanticismo y  el nacionalismo ambos fortalecidos por movimiento de masas como la insurrección polaca, los procesos de unificación italiana y alemana y el fallido levantamiento irlandés. En el campo popular se produce el declive de la influencia  del liberalismo radical y el socialismo utópico, frente al desarrollo del anarquismo y el marxismo.

La creación de Asociación Internacional de Trabajadores

Los obreros franceses e ingleses se reúnen por primera vez en 1862 en el marco de la exposición industrial universal de Londres. A partir de allí se establece un contacto continuo y al año siguiente las trade–unions hacen una invitación para realizar una manifestación común en favor de la independencia de Polonia.  El 22 de julio de 1863, un mitin reúne a los principales dirigentes de las trade-unions con 6 representantes de los sindicatos franceses (los broncistas Tolain y Perrachon, los mecánicos Aubert y Murat, el albañil Cohadon, el camisero Bibal).  
La AIT queda definitivamente constituida en el marco de un nuevo viaje a Londres en 1864 de Tolain, Perrachon, y Limousin. “El mitin de Saint-Martin's Hall (29 de septiembre) aprueba un proyecto francés de creación de secciones europeas bajo la dirección de un Comité Central. Aunque de raíz obrera y franco-inglesa, la nueva organización no rompe con la tradición: emigrados polacos, alemanes (entre ellos Marx), italianos de tendencia mazziniana y franceses (…) participan en su fundación. “(KRIEGEL, 6)
El Consejo General Provisorio estuvo integrado por ingleses, alemanes, franceses, italianos, polacos y suizos. Odger, Cremer y Weston entre los ingleses; Eccarius y Marx por los alemanes; el mayor Wolff y Fontana por los italianos; Le Lubez y Dupont por los franceses.
Marx  en 1864 es un proscrito que no representa a ninguna organización obrera pero su papel será fundamental en la Internacional. La declaración inaugural y los estatutos serán producto de su pluma, su peso intelectual en la dirección de la organización es indudable. Buscó poner la unidad  del movimiento por delante de las diferencias que podía tener con algunos de los postulados que defendían los sindicatos organizadores. Al principio la socialización de los medios de producción no aparece porque habría implicado el rechazo de los delegados franceses apegados a la idea de la propiedad individual y seguramente de la mayoría de los ingleses. Se trataba de exponer las ideas de forma que fueran”aceptables desde el punto de vista del actual movimiento obrero” (MARX)

Las discusiones ideológicas

La discusión sobre la propiedad entre la tendencia proudhoniana (mayoritaria entre los franceses) y Marx se da fundamentalmente hasta 1868. Los cambios, producto del auge de la lucha de clases, en la organización francesa provoca un avance de los blanquistas y de los sindicalistas colectivistas.
Las movilizaciones obreras a partir de 1867 hacen que la organización salga favorecida a través del aumento de la afiliación en los distintos países europeos. En esta etapa el miedo de las clases dominantes hace ver en cada huelga una participación activa de la Internacional, lo que demuestra la importancia que le dan a la organización de los trabajadores. Es de mencionar el papel solidario y de coordinación que la AIT realizó,  pero dado su grado de desarrollo se la vio como una amenaza mayor de lo que realmente era.
“El año de 1868 había sido fértil en huelgas, pero en 1869, con el retorno de la prosperidad económica, el movimiento huelguístico se intensifica y en todos los países donde funciona la Internacional aumenta el número de los obreros afiliados a los sindicatos. Las huelgas se suceden unas a otras: en enero, paran los tejedores de algodón en Roven; en marzo, los obreros de la construcción en Ginebra; en abril, los tipógrafos de Seraing, Ginebra y Bélgica; en junio, los mineros de Saint-Etienne; en julio, los tejedores de seda le Lyon; en octubre, los tejedores de algodón de Elbeuf y los mineros de Aubin; en noviembre y diciembre, olas de huelgas en París: son los pinceleros, los tejedores, los hilanderos, los peleteros. Muchas de estas huelgas son reprimidas violentamente.”(Duche)
En  este periodo se da una profundización del contenido programático de la AIT y de sus objetivos. Se inicia un intenso debate sobre las formas de organización y el papel de los trabajadores en la construcción de una sociedad nueva, lo que enfrentara a bakunistas y marxistas. Los temas de discusión eran la participación o no en las elecciones, el papel del Estrado en la sociedad futura, y desde el punto de vista organizativo el grado de autonomía de las secciones nacionales en el marco de la AIT.  La prueba de fuego de esta disputa teórica será la Comuna de Paris.
Bibliografía citada
DUCHE, Carlos, (1972) La primera internacional, buenos Aires, CEAL
KRIEGEL, Annie, (1986), Las internacionales obreras (1864-1943), Orbis
MARX, K- ENGELS, F, (1986) Obras escogidas en tres tomos, Moscú, Ed. Progreso
MARX, K.-ENGELS, F. (1987), Correspondencia, Buenos Aires, Cartago

Publicado en El Popular. Semanario, Uruguay, 16 de mayo de 2014, N 267, 3ra época